Hay que joderse como cambian las cosas a lo largo del tiempo, quien me iba a decir a mi hace 30 años, que iba a tener unas cuantas tablas colgadas en la pared (no muchas). Era otra época, en la que partir una tabla podía (y solía) significar unos cuantos meses sin poder patinar.
El mercado de tablas para adornar paredes parece que esta en auge … a veces alucino con lo que la gente paga por alguna tabla, cuanto mas viejas …mas pasta …
Esta tarde publicaban en un grupo de coleccionistas esto:
Jajaja, esta fue mi primera tabla … No recuerdo lo que costó … si que recuerdo que la mitad de la pasta me la pusieron algunos amigos como regalo de cumpleaños y el resto salieron de mis reyes (de ese año) … y tarde unos cuantos meses en volver a tener pasta para comprar el resto … así que … la tabla estuvo algún tiempo en la estantería (por fuerza).
La de vueltas que da la vida … 🙂